jannat al arif

EL JARDÍN DEL CONSTRUCTOR

* * *

Objetivos de la propuesta:
Habitar el jardín con una arquitectura de contacto ligero, capaz de aunar los ritmos de la naturaleza y la actividad docente, en un nuevo entorno de vida interior. Esta idea lleva a los edificios existentes a liberarlos de peso, abrirlos para descubrir este nuevo paisaje.

* * *

Los paseos por la escuela de Cartagena nos permitió observar con especial atención los pequeños cambios que se producían en los árboles, y como las personas se relacionaban con ellos. Recogimos muestras para documentarlas, salvo la de los álamos que estaban desnudos. Nos sentamos bajo sus copas para contemplar el cielo. Imaginando las actividades más adecuadas para cada árbol, con el deseo de alcanzar los siguientes pensamientos.

El jardín mandae
A cubierto por los frondosos árboles de formas extrañas, nos sobrevino la idea de que el paso del tiempo no había significado lo mismo para la arquitectura que para el jardín. En uno, dos años a lo sumo, podría llegar a construirse una edificación que remodelara y ampliara la escuela de Arquitectura existente, sin embargo nunca podríamos, en ese corto plazo, reproducir en igualdad de condiciones ese jardín.

Una escuela tan verdeante
El jardín ha sido recurrentemente la heteretopía de habitar en medio de la naturaleza. Asociado a lo natural la vivencia íntimamente relacionada con la idea de disfrute y relax. Un paraíso durante un soleado día de invierno en un jardín a orillas del Mediterráneo, y agradecidos por refugiarse a su sombra durante los sofocantes días estivales.
Podríamos pensar que la intensidad con la que se proyecta, se estudia, se comunican experiencias de arquitectura, se dibuja, con la que se trabaja en la Escuela, si se hiciera en medio del jardín, nos contagiaría de estas sensaciones.
Arquitectura intermedia
El jardín ocupa un espacio y la arquitectura se posiciona en otro muy distante. Es necesario una reconciliación que negocie un nuevo acercamiento, una arquitectura mediadora que construya una espacialidad que permita este encuentro.
Proponemos que ambos compartan experiencias, generando intercambios entre ellos. Colonizar el jardín con elementos de arquitectura y la arquitectura con elementos de paisaje mediante acciones que alivie su peso, aproximándolo al jardín.

Jardín del constructor
La pesada arquitectura de la actual escuela y las naves contrastan con su buen diseño de proporciones flexibles y versátiles, aptas para alojar cualquier uso de manera hábil. Este racionalismo se enfrenta al modo de organización que rige habitar el jardín, más cercano al picnic, buscando los enclaves más confortables, las sombras más amplias y frescas, más apetecible de recorrer y de habitar.
De estas dos lógicas para organizar el actual programa se deben encontrar en un modo de ocupación para que la escuela pueda continuamente actualizarse. Los cambios de planes de estudios, metodologías educativas y tecnologías, debe permitir la fácil transformación del espacio proyectado para adaptarlo a futuras necesidades.
jannat al-arif tonificado
La actuación en un jardín existente para transformarlo en edificio, se inicia recuperando la idea de aquellas edificaciones de acero y cristal, que consiguieron al fin confundir en un solo espacio arquitectura y jardín. Recuperando de la tradición la tipología de Cristal Palace, como inicio del jardín proyectado por el arquitecto, una versión actualizada de un Generalife habitado.

Estrategias para un intercambio de arquitectura y jardín.

En el Jardín, se construye una estructura ligera metálica, en malla ortogonal, de elementos pequeños y desmontable. Un sistema de ocupación del espacio que va incorporando el arbolado existente, moviéndose entre sus formas y salvando sus raíces, esta organización permite reconfigurarse para adaptarse tanto al crecimiento orgánico de los árboles como a los cambios funcionales de la Escuela. Las vigas atenderían al crecimiento de las ramas y podrían desmontarse y adquirir una nueva envolvente, produciendo una arquitectura cambiante en continuidad con los árboles. Arquitectura y naturaleza se unen en un dispositivo racionalizado, con capacidad de evolucionar, siendo posible también cambiar los usos y programas del edificio, incluso ampliar.

La forma del edificio es el resultado de registrar la geometría de los árboles, dotándolos de entornos aptos para su crecimiento, en un acercamiento preciso para envolverlos de aire. Espacios intermedios que pueden ser ventilados para una vida sana del árbol, creando una atmósfera enriquecida para su evolución. El clima de Cartagena permite disfrutar de estos lugares que permiten un mejor acondicionamiento climático del resto de dependencias.
La idea de construir este Edén lleva a desplazar todos los usos docentes a un solo nivel, el del jardín. Un espacio sin jerarquía, para el intercambio de conocimiento, transparente y luminoso. Los árboles cobrarán protagonismo, las aulas dejarán de llamarse por programas para denominarse por toponimias asociadas a las características de los enclaves, coger un libro bajo el álamo, quedar con los compañeros bajo la higuera o escuchar una conferencia junto al pino torcido, será la nueva manera de hablar de los futuros arquitectos.
El edificio principal.

Se libera de tabiquería que no sea estructural en planta baja, para dar más continuidad de los espacios, se respeta la fachada por su valor compacto, abriendo huecos de mayor dimensión para permitir los pasos al jardín. En el patio en U se planta un huerto de naranjos a nivel de la planta baja. El edificio se amplía en planta sótano solo en los vacíos no construidos, para no tocar la cimentación.
En las naves. Se despeja los espacios y se cuelga una subestructura ligera y recuperable que conecta ambos edificios. Se pone en valor los espacios existentes, las distintas naves se unen transversalmente con nuevas aperturas para una mejor funcionalidad.

Propuesta de concurso, junio de 2017, DJarquitectura con Jorge Salguero y Cristina Pino